Las principales productoras españolas de publicidad consensúan un protocolo para intentar reactivar la actividad en el sector
Rodaje de un largometraje en Fuerteventura, de la producta Volcano Films.
Rodaje de un largometraje en Fuerteventura, de la producta Volcano Films.
El habitual trajín que se vive en los rodajes publicitarios será sustituido durante los próximos meses por un riguroso control de acceso y una serie de restricciones que alterarán la manera habitual de trabajar en estos proyectos. A partir de ahora, sólo se permitirán un máximo de 25 personas en el set de grabación y todo el personal auxiliar deberá quedar fuera. Los castings deberán ser telemáticos, se recomienda tener actores de recambio por si dan positivo por COVID-19 y no se podrán hacer pruebas de vestuario antes del rodaje.
El sector de la publicidad, paralizado desde que se decretó el estado de alarma el 14 de marzo, ha dado un paso al frente para intentar reactivar la actividad en el sector. Las principales productoras nacionales, agrupadas en la Asociación de Productoras de Cine Publicitario (ACPC) han diseñado un protocolo en el que describen de manera exhaustiva cómo deberán llevarse a cabo los rodajes, shootings y demás proyectos similares desde la fase de preproducción hasta la postproducción, pasando por el rodaje o por el supuesto de que alguien no pueda acudir por estar contagiado de la COVID-19.
El documento, fechado a 20 de abril, es el resultado de numerosas reuniones telemáticas entre las principales productoras españolas durante las últimas semanas y será la propuesta que estas empresas transmitirán a las autoridades.
Según datos de la agencia EFE, a finales de marzo había unos 300 rodajes paralizados en España. El mayor porcentaje de afectados eran publicitarios (26%), seguido por series (13%) y programas de televisión (12%), largometrajes (11%), documentales (10%), cortometrajes (9%), sesiones fotográficas (7%), videoclips (5%) y otros (7 %).
Los "rodajes limpios"
El protocolo diseñado por las productoras quiere instaurar lo que en el documento se llama "rodaje limpio", que implica una serie de restricciones que van a modificar el paisaje habitual que tenían estos espacios y la manera de trabajar de sus empleados.
En primer lugar, el día de rodaje se tomará la temperatura con un termómetro infrarrojos a cada uno de los trabajadores que deban acceder al set. En el caso de que la temperatura sea mayor de 37,5 ºC, se enviará al empleado a su domicilio o a un centro de salud para que le diagnostiquen el origen de la fiebre. Cada trabajador que supere la verificación de temperatura deberá llevar una pegatina visible con la leyenda "inspección realizada". Sin esa pegatina no podrá entrar al rodaje.
El protocolo también establece un máximo de 25 personas en el rodaje que formarán el "equipo esencial". Esto implica que solo podrá haber una persona representando al cliente, otra para la agencia, un máximo de dos personas en el departamento de arte y vestuario, un sólo sonidista… En el caso de que se necesite a otras personas en el set que no están en este listado esencial, se deberán sustituir estos empleados por otros más prescindibles para no superar nunca las 25 personas. El personal auxiliar, de catering, conductores y demás no podrá acceder al set.
Todas las localizaciones, además, deberán ser previamente desinfectadas por un equipo profesional antes y después del rodaje. Esta medida afecta, de momento, solo a las localizaciones privadas porque rodar en lugares públicos está vetado mientras dure el estado de alarma.
Castings telemáticos y sin pruebas de vestuario
El documento, de 20 páginas, no solo describe cómo y quién podrá acceder a los sets de rodaje, sino cómo deberán trabajar todos los profesionales vinculados a la publicidad y al cine a partir de ahora durante las semanas previas y posteriores al rodaje.
Los castings, por ejemplo, deberán ser telemáticos. La primera opción que proponen las productoras es que se realice mandando una self-tape (vídeos autograbados por los actores en sus casas) o bien mediante citas escalonadas por videollamada. También todas las reuniones entre productoras, agencias y clientes -conocidas como PPM's- deberán ser telemáticas.
La búsqueda de localizaciones se verá alterada y se recomienda hacerla por internet siempre que sea posible. En caso contrario, solo deberá desplazarse una sola persona para localizar lugares o recintos privados donde se quiera grabar.
Respecto a las pruebas de vestuario, el protocolo recomienda no realizarlas antes del rodaje para prevenir riesgos de contagio. Cualquier prenda que utilicen los actores será intransferible -ni siquiera los dobles se la podrán poner- y deberá ser desinfectada previamente. El documento también recomienda, siempre que se pueda, que los actores utilicen un "mono de segunda piel" para que no toquen con su cuerpo las prendas que se seleccionen.
En cuanto al maquillaje, se recomienda que sea de un solo uso o, en caso contrario, deberá ser desinfectado previamente "lápiz a lápiz, producto a producto".
Las restricciones mencionadas también aplican a todo el material técnico que se utiliza en el sector. El documento establece que todo el material de cámara, luz y grip (material tipo grúas, vías para hacer travellings etc.), deberá llegar al rodaje con una garantía de desinfección firmada por el proveedor del material.
El gran micrófono que se usa fuera de plano para captar el sonido (conocido como boom) deberá llevar un plástico que se cambiará después de cada escena y cambio de personajes. En las escenas en las que haya diálogos, por ejemplo, el documento recomienda valorar si hay que poner micrófonos de corbata a los personajes para así poder alejar el boom.
Actores de recambio por si dieran positivo
El protocolo también describe cómo deberán trabajar los actores y el resto del personal artístico. El documento recomienda, en primer lugar, "disponer de un back-up (reserva) de los personajes principales" por si alguno de estos diera positivo por coronavirus antes de empezar el rodaje.
Los actores deberán estar todo el rodaje con mascarilla y guantes y solo se lo quitarán "en el último momento" antes de ponerse delante de cámara. Si el maquillaje y peluquería no se pudiera hacer con la mascarilla y guantes, se buscará un espacio para que el actor o actriz pueda estar aislado del resto del equipo técnico o artístico durante el proceso.
El protocolo se anticipa incluso a los casos de modelos de manos a los que los guantes pudieran dejarles marcas. Para estos supuestos, se buscarán guantes que no presionen la piel, de un solo uso, y que cumplan la normativa de prevención.
Los cambios llegan también hasta el catering, uno de los servicios más agradables y valorados de los rodajes. A partir de ahora se realizarán servicios "más asépticos, donde el producto esté menos expuesto", se reducirá al mínimo la manipulación de alimentos y la comida será servida en cajitas individuales.
FUENTE: EL DARIO