Los directores de casting somos tus abogados defensores y tus portavoces. Tu trabajo se refleja en nosotros. Un magnífico trabajo tuyo consigue que nosotros nos luzcamos y que tú logres el papel. Un trabajo tuyo desconectado, dubitativo, confuso, no consigue absolutamente nada para nadie. Necesitamos que seas sensacional. Estamos aquí para salvaguardar tu arte, tu talento, y conducirte hacia dentro; no para ser obstáculos para ti. Queremos participar de tu maravilloso trabajo.
Los directores de casting te esperamos al otro lado de esa puerta –una puerta que te puedes tomar bien como un portal de acceso o bien como una barricada–. Aunque en tu mente la transformes en una película de miedo, es tu escenario, no una sala de tortura. Ya se trate de una prueba de lectura previa para un pequeño proyecto o de una sesión de casting para un señor Productor/Director super importante, este es tu momento, tu vivencia. Esta es tu oportunidad para hacer un trabajo excepcional. Entra a escena y haz el trabajo para ti mismo, por la satisfacción del trabajo en si mismo y, sí, también para colaborar con los otros profesionales y creativos que esperan aprender contigo. No pueden hacerlo sin ti.
Aquí van algunos puntos (todos opcionales) para conseguir hacer feliz a cualquier director de casting en la sala de audiciones:
1. Acepta la invitación con gentileza y alegría. Has sido convocado para estar aquí como nuestro invitado.
2. Ven a trabajar y no para complacernos o conseguir nuestra aprobación.
3. Entra con convicción y aplomo. No te rindas tan pronto como abras la puerta.
4. Juega en igualdad de condiciones. Todos estamos persiguiendo el mismo objetivo. Juntos.
5. No vengas con excusas de ningun tipo. Déjate la mochila de los pretextos fuera. Mejor aún, en casa.
6. Siéntete como en tu propia casa. Nos hará sentir a nosotros mismos mucho más cómodos.
7. Haz preguntas únicamente cuando de verdad necesites respuestas. "¿Tienes alguna pregunta?" suele ser una forma de decir: "¿Estás listo?". No te sientas obligado a preguntar.
8. Conócete cada palabra del texto (guión) y comprende lo que estás diciendo. No tienes por qué estar totalmente impregnado del guión, pero si le has dedicado algo de tiempo de calidad al material, te lo vas a saber.
9. Haz tus deberes de casa sobre el proyecto. Esto incluye conocerse todos los personajes además del estilo y tono del proyecto. Léete todo el material al respecto que pueda caer en tus manos.
10. Toma decisiones y asume la responsabilidad de las decisiones que tomes.
11. ¡No pidas disculpas!. Nunca. Por nada.
12. Ten claro lo que quieres hacer y hazlo. Después muéstrate abierto y disponible para hacer descubrimientos. Sé consciente de que tus deberes de casa ya están hechos. Ahora deja que lo que has preparado se sume al momento.
13. No te engalanes ni te compliques tú mismo con complementos, acciones innecesarias u obstáculos. Simplifica; lo único importante sois tú y el momento.
14. No esperes que te dirijan, pero si lo hacen, estate atento a las pautas sin importar cuales sean. Concéntrate en entender las directrices que te den y en aplicarlas dentro de la acción.
15. No culpes a quien te esté dando la réplica. Conviértelo en la estrella de tu audición. En palabras de mi compañero y socio, Steve Braun, "deberías involucrarte completamente sin importar quién esté leyendo esas líneas. Es probable que tu interlocutor se involucre –al menos un poco– si tú estás totalmente presente y comprometido".
16. Toma decisiones específicas, personales, osadas. Queremos que tu voz única y exclusiva nos traiga el texto a la vida. Sólo tú puedes hacerlo de esa manera. Eso es todo lo que queremos ver.
17. La calma es poderosa. Entiende cómo hay que moverse y trabajar frente a la cámara. Elimina aspavientos, correteos de un lado a otro y andar levantándote y agachándote a lo loco. Cuando estás completamente inmerso, la calma es una magnífica consecuencia.
18. No requieras mimitos, caricias o muestras de cariño. Estamos aqui para trabajar. No te lo tomes como algo personal si no andamos haciéndote carantoñas. Ten claro que adoramos a los actores y ese es, en realidad, la razón por la que estamos aquí.
19. Comprende que estás aquí para colaborar. Estás siendo evaluado únicamente en términos de cómo sirves al personaje y al material. No es un veredicto sobre tu persona. Este es un juicio que tú puedes controlar. Toma tu asiento en la mesa.
20. Lo que traes se refleja en como eres recibido, así que trae alegría, confianza, tranquilidad y disposición, y nuestros corazones se te abrirán.
21. Comparte tu arte por encima de todo.
Recuerda que en esas salas somos todos humanos, y que tú nos puedes conmover (influir) a un nivel emocional. En realidad eso es lo que todos queremos. Ese es tu trabajo. Tú mostrándote absolutamente presente, sincero, entregado y vulnerable, será lo que nos dará la munición necesaria para que podamos aclamarte como campeón con toda nuestra alma. Todo lo que queremos desesperadamente es que realices un trabajo estupendo. Nos deshacemos para que eso ocurra cada vez que entras a la sala de castings. Si te presentas y nos entregas tu actuación más potente y profunda, nosotros lucharemos contra dragones por ti y te seguiremos a cualquier parte. Y, amigo, estaremos felices y encantados de hacerlo. Tú tienes el poder para hacer que eso ocurra. Por ti. Por nosotros. Por el trabajo. ¡Aleluya!
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