El cine estimula la vista, el oído... y también el gusto. Cuando veas estas películas, más te vale tener un buen snack de queso cerca, porque llamarán directamente a tu estómago
Hay películas que dan miedo. Hay películas que dan risa. Y luego están las otras: las que dan hambre. Seguro que, en más de una ocasión, has terminado de ver un filme con las tripas haciendo ruido: si la visión de platos exquisitos, bien preparados y emplatados a todo lujo puede despertar la gazuza, imagínate si dichos platos aparecen en una pantalla, presentados como sólo un buen director sabe hacerlo.
Ese es el momento en el que urge correr a la cocina, mirar el contenido de la nevera y tomar la decisión más difícil: ¿qué sabores le van mejor a las exquisiteces de Ratatouille? ¿Cómo preparar rápido y bien un plato que te deje Como agua para chocolate? ¿Acaso debes esperar a una Lluvia de albóndigas para obtener los ingredientes necesarios? ¿O se trata más bien de recurrir a un recetario como el de Julie y Julia para llenar la mesa con un banquetazo digno del mismísimo Vatel?
Nosotros te proponemos una solución sencilla, pero brillante: combina el visionado de las películas más gastronómicas con un aperitivo a la altura en la comodidad de tu sofá. Un aperitivo como los que te enseña a preparar Snack Président en sus vídeos: estas recetas no sólo son sencillas y deliciosas, sino que, además, viendo los clips que te enseñan a prepararlas podrás ganar una suscripción a Netflix y una Smart TV. Lo que se dice un verdadero snack de película, que te permitirá preparar una deliciosa cena en 3, 2, 1… ¡acción!