Música / Cine. “The Rolling Stones Havana Moon en Cuba”
El filme registra con excelente mirada el show de la banda en la isla, y rescata el clima que rodeó la histórica jornada.
El ojo exacto. El filme refleja lo que pasó arriba y abajo del escenario. (Foto: Dave J Hogan)
“Los Rolling Stones logran lo que los gobiernos no.” La voz aguardentosa, siempre con la carcajada a mano, de Keith Richards cierra así la ronda introductoria de los testimonios que se sucederán, breves, medidos, a lo largo de las dos horas que dura The Rolling Stones Havana Moon en Cuba.
El filme, dirigido por Paul Dugdale, también responsable de Sweet Summer Sun - Hyde Park Live, que se proyectará en Buenos Aires 23 y 27 de este mes, registra la jornada histórica en la que la banda británica tocó para 1,2 millón de personas en La Habana, en el primer show de rock multitudinario al aire libre que se haya dado en la isla.
Y lo hace de una manera estupenda, combinando con muy buen criterio, sostenido por un impecable despliegue técnico, los tres componentes esenciales que atravesaron la previa, el post y el show propiamente dicho: el emotivo, el político y el artístico. Entreverados, entrelazados, ligados de manera indisoluble, sobre y debajo del escenario y en el backstage.
HAVANA, CUBA - MARCH 25: Mick Jagger performs on stage during The Rolling Stones concert at Ciudad Deportiva on March 25, 2016 in Havana, Cuba. Pic. Credit: Dave J Hogan
Porque es cierto que, desde hace tiempo, todo en los Stones tiene el sello de la épica -que no es muy de hombres de setenta y pico andar bailoteando y rockeando sobre un escenario cada dos días-; pero a juzgar por lo que se ve y se escucha en The Rolling Stones Havana Moon en Cuba, el del 25 de marzo no fue un recital más.
“Finalmente, los tiempos están cambiando”, dice Mick Jagger, tras recordar la época -no tan lejana- en la que el rock estaba prohibido en el país del Caribe, y la multitud estalla en una ovación. Y mientras canta alguno de los mil éxitos del grupo -Jumpin’ Jack Flash, Brown Sugar, It’s Only Rock ‘N’ Roll, (I Can’t Get No) Satisfaction, entre otros-, las caras de los miles, grandes chicos, negros, blancos,hippones y formales, transmiten la emoción de estar asistiendo a un momento único, eterno, irrepetible y fantástico.
Como únicas son también la conexión que se establece entre Keith y Charlie Watts justo antes de cambiar el ritmo en Midnight Rambler; o el casi abrazo que une al guitarrista con el cantante al final de You Can’t Always Get What You Want, mientras con dos inmensas sonrisas miran hasta donde llegan sus ojos a ver; o el gesto de Keith -otra vez-, para marcar el final de It’s Only..., aunque lo hayan tocado miles de veces.
HAVANA, CUBA - MARCH 25: Keith Richards performs on stage during The Rolling Stones concert at Ciudad Deportiva on March 25, 2016 in Havana, Cuba. Pic. Credit: Dave J Hogan
Todo eso está, se mezcla y convive en el filme, cuyas imágenes consiguen captar con admirable capacidad eso que no se dice ni se ve: la procesión que va por dentro de los que están de un lado y del otro del vallado. Eso que se percibe en el abrazo de esos cuatro legendarios rockeros que hace rato son leyenda; y en el de los que lentamente abandonan el predio, felices.
Además de una bandera argentina que flamea a metros del escenario todo el tiempo, para satisfacer el chovinismo nuestro de cada día, y certificar que la banda podrá tocar en muchos países, pero patria stone hay una sola. ¿O acaso en algún otro lugar la película tiene dos noches de proyección?
Dos funciones en el cine
La película se dará el 23 y el 27 de septiembre en seis salas de la cadena Showcase. Entradas por www.todoshowcase.com