Acoso.
El español, que vive asediado por mujeres que lo admiran, sufrió "la visita" de una jovencita a su camarín. La chica permaneció 12 horas escondida y el hijo de Julio se animó a contarlo.
Enrique Iglesias y una mano atrevida que pasó el límite (EFE).
Si hay algo que caracteriza a un legítimo fan, es el sacrificio. Gritar hasta el desmayo, llorar más que por un duelo, soportar filas y esperas de días y años. Y una vez más, Enrique Iglesias demostró que sus fans están en el podio de los sacrificios. Una fanática permaneció escondida 12 horas en el camarín del español.
"Una fan se coló en mi camerino y se escondió debajo de una mesa con su hermana pequeña, y se quedó allí como unas 12 horas. No se atrevió a salir hasta después de que acabara el espectáculo, cuando yo ya estaba a punto de marcharme, alrededor de la una de la madrugada. Tenía miedo de meterse en problemas. A mí me pareció una locura...¡Quedarse debajo de una mesa doce horas! Eso es muy intenso", confesó el hijo de Julio a "MTV News".
Enrique no se espanta, ni toma a mal el exceso de amor: en junio, por ejemplo, se había encargado de proteger a una joven fan que había saltado al escenario para abrazarse a él, en el show en Bakú (Azerbaiyán). Un grupo de guardaespaldas intentó quitársela de encima a la fuerza, pero el español salió en defensa y su actitud fue aplaudida por sus seguidores.
Enrique y su novia, la ex tenista rusa.
Acostumbrado al acoso (fundamentalmente femenino), Enrique colecciona entre sus anécdotas otra obsesión de una fan: una chica que llegó a nadar más de un kilómetro y medio para colarse en su casa de Miami.
Iglesias sabe que el negocio no podría avanzar sin ellas y es astuto:suele darles besos en la boca a las chicas que se acercan desesperadas por una foto o un abrazo. Esta vez, la identidad de la muchacha que permaneció 12 horas debajo de una mesa no fue revelada. Tampoco dónde ocurrió exactamente.
Lo cierto es que, a diferencia de unos meses atrás, Enrique atraviesa un buen momento. El año pasado sufrió un accidente con un dron. Y después de aquel episodio, dice haber pasado un infierno. "Iba al baño y no podía limpiarme", sorprendió con sus declaraciones.
A los 40 años, con más de 20 en la música y más de 100 millones de discos vendidos, entendió que el secreto es mimar a las fans en lugar de rechazarlas. Aunque su corazón tiene dueña: desde 2001 está de novio con Anna Kournikova, ex tenista y modelo rusa.